Según la normativa promulgada el viernes último, el subsidio a la estatal podrá ser superior hasta el 30% de la estructura de costos de Petropar, lo que significa que la subvención por cada litro de carburante, teniendo en cuenta los precios internacionales actuales, puede llegar hasta G. 2.536 por litro de diésel o nafta común.
- Redactor
- 09:02 am, 28 de marzo, 2022
- Nacionales

El presidente de la Asociación de Propietarios y Operadores de Estaciones de Servicio y Afines (Apesa), Miguel Corrales, confirmó ayer que, a partir de la fecha, los diferentes servicentros privados aplicarán la tercera suba de precios de los carburantes en lo que va del año. “Va a subir G. 1.000 la nafta (por litro) y G. 1.500 el diésel”, explicó Corrales.
Asimismo, Miguel Bazán, de la Cámara de Distribuidoras Paraguayas de Combustibles (Cadipac), también confirmó que su emblema, Integral, aplicará un aumento de los valores a partir de la fecha, pero no precisó los montos de los incrementos.
Pero desde Apesa y Cadipac confirmaron el nuevo reajuste de precios, dato que se venía manejando extraoficialmente hace varios días. Los servicentros nuevamente están operando en horario extendido tras haber “colgado mangueras” desde el jueves último en horarios tarde, noche y madrugada, en protesta contra el subsidio que se aprobó a Petropar a través de una ley, promulgada el viernes último.
Recordemos que los emblemas privados ya querían aplicar un reajuste de G. 750 por litro desde el 12 de marzo último, pero luego de negociaciones con el Gobierno postergaron este incremento, porque las autoridades también pretendían subvencionar el precio de los carburantes a los importadores. Esto con la creación de un fondo de estabilización, con aporte estatal de US$ 100 millones a través de un préstamo, pero que finalmente no prosperó.
Con el aumento de los precios internacionales, los valores de la nafta y del diésel tendrán un mayor incremento respecto a lo que anunciaba el sector privado hace unas semanas.
Con este incremento anunciado, los servicentros privados estarán vendiendo carburantes con precios bastantes superiores a Petropar, con una diferencia de G. 2.500 por litro en el caso del gasoil común y G. 1.800 en el caso de la nafta de 93 octanos (ver infografía). Hoy la petrolera pública ya vende esos combustibles G. 1.000 y G. 800 más baratos, respectivamente, renunciando a sus ganancias y dejando de aportar recursos al Tesoro.
Además, a la empresa pública le autorizaron por ley la venta de estos carburantes comunes por debajo de sus costos a los consumidores finales, y que la diferencia será subsidiada por el Estado. Esto para las compras que realizará la firma desde el próximo mes.
Según la normativa promulgada el viernes último, el subsidio a la estatal podrá ser superior hasta el 30% de la estructura de costos de Petropar, lo que significa que la subvención por cada litro de carburante, teniendo en cuenta los precios internacionales actuales, puede llegar hasta G. 2.536 por litro de diésel o nafta común. Esto si Petropar quiere mantener los valores actuales al público. Esta subvención a la petrolera pública podrá tener una duración máxima de tres meses y le podría significar una erogación de U$S 60 millones al Estado. Si bien Hacienda afirma que esto se cubrirá con el impuesto selectivo del rubro (ISC), en la ley se abre la posibilidad de utilizar otros recursos.