Las aguas marrones rojizas de ríos y arroyos exponen el deterioro del suelo y cuencas hídricas por la deforestación.
- Redactor
- 10:32 am, 18 de abril, 2022
- Agro, Ciencia & Salud, Nacionales

Las aguas marrones rojizas de ríos y arroyos exponen el deterioro del suelo y cuencas hídricas por la deforestación.
Desde hace varios días que, después de las lluvias, llama la atención el color marrón rojizo más intenso que se observa en las aguas de los ríos Paraná, Uruguay e Iguazú.
Sin embargo, este “color rojizo” más intenso que se refleja en las aguas no sería una buena señal sobre el estado de los suelos y las cuencas hídricas de la región, ya que el problema ambiental se arrastra por la deforestación progresiva que se registran en las zonas por las diversas actividades productivas, según explicó en una entrevista con ArgentinaForestal.com el ambientalista Rulo Bregagnolo, miembro de la Asociación Ecologista Cuñá Pirú.
Naturalmente, cuando caen las lluvias sobre el follaje en la selva, de los bosques, las gotas tardan mucho más para llegar al suelo, porque son amortiguadas por las mismas y su caída es más bien suave, se desliza sobre el suelo.
Ahora, al no estar ese follaje, las lluvias caen directamente al suelo y lo perforan, generando remoción y lavando el mismo, lo que se va aflojando.
Los suelos, a causa de la tala en suelos rojos profundos o no, aptos o no para cultivos, quedan al desnudo al hacerse en forma raza -que además de ser quemados los restos del desmonte- generan un empobrecimiento en el suelo.
Ese empobrecimiento, además de ser mineral, es del sustento vegetal propio: las raíces de los árboles, que son las que unen, sostienen al suelo. De esa manera, se genera un “lavado” del suelo y todo esto se transforma en sedimento, que va a parar a los arroyos y ríos.
Fuente: Misiones online