Un auto se detuvo frente a la estación de Bomberos Voluntarios K13 de la ciudad de San Antonio, en la fría noche del domingo, alrededor de las 20:40. Una pareja se bajó desesperada buscando ayuda para su beba de apenas 22 días de nacida. 

El papá hacía lo que podía en medio de la desesperación. La pequeña se atragantó con su vómito, luego de que tomó toda su leche. 

Estaba acostadita cuando los padres se dieron cuenta de que algo estaba mal. La recién nacida se puso de color morado y dejó de respirar.

Reaccionaron rápido, se dirigieron al cuartel, a unos cinco minutos de su casa, y fueron recibidos por el voluntario José Durán. Este decidió meter a la beba a la sala de radio, donde había mayor iluminación y podían resguardarla del frío y la llovizna.

 “Tomé al bebé en mis brazos y procedía hacerle las maniobras de reanimación y a verificar si tenía pulso”, relató Durán. ¡La pequeña volvió a respirar! Luego, fue llevada en el carro de bomberos a un centro asistencial, donde informaron que está fuera de peligro.

Via: masencarnacion.