La Pascua cristiana, ¿cuándo se estableció esta solemne celebración?

La Pascua cristiana tiene su origen en la Pascua judía, cuando los israelitas festejan la salida del pueblo judío del largo periodo de esclavitud en Egipto. Ahora bien, ¿cuándo se estableció esta solemne celebración?

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El Domingo de Ramos marcó el inicio de la Semana Santa con la celebración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Una multitud se agolpó a los templos de Asunción y en diferentes ciudades del interior con los penachos de palma entrelazados con siemprevivas y romero. Las calles se llenaron de espíritu juvenil y creatividad con las representaciones de las escenas de la vida y pasión de Cristo a cargo de los estudiantes.

La Pascua cristiana tiene su origen en la Pascua judía, cuando los israelitas festejan la salida del pueblo judío del largo periodo de esclavitud en Egipto. Ahora bien, ¿cuándo se estableció esta solemne celebración?

Fue en el “Concilio de Jerusalén”, que es el “primer Concilio de la Iglesia, celebrado en los años 49 ó 50″, en que primó la idea de que “no debía imponerse a los conversos cristianos la observancia de la Ley de Moisés y así lo anunció expresamente el jefe de los Apóstoles, Pedro, y fue aprobado por todos. Era el principio de la libertad cristiana”, dice el P. Bernardino Llorca, S.J. en su libro Compendio de la Historia de la Iglesia Católica.

Stephan Vysokolán, en un artículo publicado en los años setenta en, refiere que la conmemoración se estableció en el Concilio Apostólico del año 51 para celebrar la resurrección de Cristo y defendió su carácter móvil. El texto obedeció a una idea que había sido propuesta en ese tiempo para establecer una fecha fija citando que la idea fue lanzada por el entonces presidente del Secretariado para la Unión de los Cristianos, cardenal Ian Willenbrands (1909-2006), quien propuso la festividad para el domingo después del segundo sábado de abril.

“Extraña e inadmisible recomendación del alto prelado de la Iglesia Católica”, dice Vysokolán y detalla sus argumentos evidenciando su erudición en temas del calendario.

“La fecha de Pascuas fue establecida con toda precisión y por todos los siglos en el Concilio Apostólico celebrado en Jerusalén en el año 51 en que asistían los apóstoles de Cristo y la Virgen María. En ese concilio se ordenó festejar la Pascua de Resurrección del Señor Jesucristo el domingo inmediato después de la Pascua hebrea”, escribe.

Con referencia a la Pascua judía, menciona que la solemne fiesta dura ocho días: “Comienza el viernes 14 de Nisan, con la puesta del sol, en el calendario lunar hebreo y en el calendario solar juliano. Estas fechas pueden caer entre el 21 de marzo y 24 de abril, y en el calendario gregoriano, entre el 4 de abril y el 7 de mayo”.

Explica que “la Pascalia hebrea fue establecida por Moisés y su fecha se basa en la fase de la luna, que debe ser idéntica como en aquella noche de viernes a sábado cuando Israel salió de Egipto. Quiere decir luna creciente y la luna llena no debe caer en los días miércoles, jueves, viernes ni sábado. Y de esta forma los judíos festejan su Pascua desde su aparición en Sinaí (…). Corría el mes de marzo del año 33 en el calendario juliano cuando el Señor Jesucristo fue a Jerusalén para conmemorar la Pascua”.

El escrito de Vysokolán añade que “el sábado 22 de marzo, sábado de Lázaro, después de resucitar en Betania a Lázaro, muerto cuatro días antes, nuestro Señor Jesucristo hizo su triunfal entrada en Jerusalén, vitoreado por el pueblo: Hossana, hossana, hijo de David. El miércoles 26 de marzo, Judas Iscariote recibe 30 denarios de los jerarcas judíos para entregar a ellos a su maestro. El jueves 27 de marzo, Jesucristo come con sus apóstoles en la última cena. Ese mismo día establece el sacramento de la Eucaristía y en Getsemaní es entregado por Iscariote a los guardias de Annas y Caifás”.

En sus estudios del calendario, el autor describe que “el día viernes 28 de marzo del año 33, no obstante todos los esfuerzos de Pilatos en poner en libertad al Nazareno, ante los gritos de crucificatur, sangre de él está sobre nosotros e hijos nuestros, el tetrarca romano entrega a Cristo para que sea crucificado en el monte Gólgota. El Cristo expiró en la cruz, alrededor de las cuatro de la tarde”.

“El tercer día domingo 30 de marzo, Cristo resucitó de los muertos, constituyéndose este hecho en la pieza inconmovible de la fe cristiana. ¿Cuál era la razón del Concilio Apostólico del año 51 recordado solemnemente por la Iglesia Católica en 1951. Después de Pentecostés la fe cristiana se difundía por el mundo y en Palestina miles de judíos abrazaron la fe de Cristo, pero se festejaba el culto de la Pascua mosaica. Y así nació la idea entre los apóstoles y primeros cristianos de legalizar la Pascua cristiana y la forma de realizarla mediante un Congreso llamado posteriormente Concilio Apostólico”, continúa relatando.

Dice Stephan Vysokolan que “a la consideración del Concilio fueron puestos dos problemas: El primero: ¿Qué festejar? ¿Éxodo de Egipto o resurrección de Cristo? El Concilio ordenó por todos los siglos –secula seculorum– festejar la resurrección de Cristo y no el éxodo de Egipto que ya cumplió su misión y no tiene lugar en el Nuevo Testamento. Segundo: ¿Cómo festejar la Pascua cristiana, en qué fecha y de qué forma? Fue ordenado festejar la Pascua cristiana por todos los siglos en la misma forma en que sucedió en tiempo y hechos evangélicos. Esta decisión constituye real inspiración del Espíritu Santo. Frente a estos hechos y datos, cómo se puede atrever a buscar fecha de Pascua ‘más moderna’: monótona e irreal, sin fundamentos históricos y religiosos?”

 

Fuente: ABC

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